Sammantha Blair. - Capítulo 1 -

-Sam: Hola mamá, ya salí, venime a buscar.
Sam, así me llamo, tengo 16, 17 en Abril 11. Acabo de salir de rehabilitación, tuve unos problemas en el pasado, pero ya no volveran, ya practicamente han sanado.
-Roxane: ¡Sammantha, apurate! -dijo presionando la bocina del auto una y otra vez- subí, no quiero que te enfermes, mirá esta lluvia.
-Sam: ¡Ya voy! -grité- ¡dejá de tocar eso!
Subí al auto e inmediatamente volví a sentir ese olor a cigarrillo que tanto odiaba, quise bajar la ventanilla pero como siempre, estaba rota.
-Roxane: Sam, esto es bueno, será otro comienzo mañana.
-Sam: Si, bueno -dije sin prestar atención- ¿por qué mañana? -reaccioné-
-Roxane: Porque volveremos a Nueva York.
-Sam: ¿Volver a Nueva York?, y ¿por qué razón? yo ya estoy rehabilitada.
-Roxane: Porque necesitamos un buen cambio, y ahora estamos muy bien económicamente, podemos pagar una buena casa en un buen barrio.
Nos mudamos a España cuando yo tenía 7 (si, hace casi 10 años), allá viviamos en un barrio muy precario y olvidado, donde a partir de las 20:00 hs. no había ni luz ni agua. Mi papá y mi mamá se separaron antes de que naciera. Robert (mi papá), robó mucho tiempo y en un momento se lo asoció con el narcotráfico, por eso cuando pudimos decidimos mudarnos a España para que yo no crezca en ese maldito ambiente. 
-Sam: Mamá, ¿es necesario?, digo, ¿es necesario volver allí? No quiero ni acercarme a ese maldito barrio ¡nunca más! -dije-
-Roxane: Sammantha, tu papá está en Mexico ahora, tu llevas mi apellido y no volveremos a esos barrios, no hay forma de que algo pueda pasarte. Conseguí una casa en los suburbios, es una casa grande, de dos pisos, como a vos te gustan, ¡podrás hacer fiestas cuando quieras!.
-Sam: Jaja, ¿cuando quiera? -dije pensante-
-Roxane: Cuando quieras...
Llegamos a la casa y solamente bajé un bolso con la ropa suficiente para el día, ya que mañana estaría volviendo a Estados Unidos. Cené y entré a mi cuarto por primera vez después de mi rehabilitación, era otro mundo, era otra yo, hacía 7 meses que no entraba allí y aunque las manchas del suelo no habían salido, estaba feliz de volver a ver mis cosas. Agarré una caja y empecé a empacar cosas que quiero definitivamente en Nueva York, entre esas cosas estaba mi lámpara de laba, Mugre, mi muñeca que absorbió mis lágrimas durante noches, la pulsera que mi abuela me regaló antes de morir, etc...
Al otro día nos despertamos a las 6:00 A.M. y fuimos a desayunar al aeropuerto para ganar tiempo y meter las maletas y cajas en el auto. Teníamos el vuelo 934 y fuimos directamente a la fila. Estábamos hablando de la nueva casa en Nueva York, cuando escuché algo que calló y muchas risas por lo bajo, me di vuelta y había una chica en el suelo...
-Sam: Hola, ¿estás bien? -dije mientras trataba de ayudarla a levantarse-
-Scarlett: Hola, si, ¡gracias! -dijo- Soy Scarlett ¿y tu?
-Sam: Yo soy Sammantha, pero dime Sam. -dije y le junté su maleta-
-Roxane: ¡Sam! apurate, ya casi nos toca... -interrumpió mamá-
-Sam: Lo siento, debo irme... ¡Adios Scarlett!
-Scarlett: Está bien, muchas gracias Sam... -dijo y me fui-
-Roxane: Sam, dame tu pasaje... -dijo y le di mi pasaje-
-Sam: Mamá ¿viste? todos se reían de ella...
-Roxane: Si, lo vi. -dijo preocupada-
Llegamos por la tarde a Nueva York y fuimos directamente a la nueva casa. Por fuera era hermosa, tenía un gran patio delantero y un gran tamaño, tenía dos pisos y se veía muy acogedora.
-Roxane: Llegamos... -dijo mamá con un tono de alivio-
-Sam: Si, llegamos... ¿entramos? -dije aliviada pero nerviosa-
Entramos en la casa y allí había varios muebles tapados con gigantes sábanas blancas que mamá inmediatamente comenzó a quitar. Subí la escalera principal y vi que había tres habitaciones, tal vez cuatro... 
-Sam: ¡Mamá! -grité- ¿cuál será mi habitación?
-Roxane: Elige la que quieras, yo quiero una con una gran cama. -dijo-
-Sam: ¿La que quiera? -pregunté sorprendida-
-Roxane: ¡Si!, acaso ¿estás sorda? -dijo cansada de mis preguntas-
-Sam: ¡Okay! -grité alegre-
Había tres habitaciones pero la escalera desembocaba en la habitación del medio y esa fue la que elegí, por instinto, sin pensar ni mirarla antes, abrí la puerta así como si nada y entré, era la habitación mas linda que podría haber elegido, me gustaba todo aunque necesitaba tener mis toques personales, faltaba mi lámpara y mi muñeca y todas aquellas cosas que mañana traería el transporte del aeropuerto.
Mañana 1 de Abril empezaría el colegio, otro colegío, otra gente, otras personas. Este año quiero que sea mucho mejor que el anterior, no quiero terminar en rehabilitación de nuevo, así que tengo que ser fuerte e implementar todo lo que aprendí allí...

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